miércoles, noviembre 05, 2008

Victoria de Obama alumbra esperanzas de negociación sobre cambio climático







( ElEconomista.es )

El presidente estadounidense Barack Obama tendrá, entre otras prioridades, que reanudar con sus socios las negociaciones sobre el clima para influir en un nuevo acuerdo multilateral contra el calentamiento global que debería cerrarse en diciembre de 2009 en Copenhague.

La comunidad internacional espera con impaciencia que Estados Unidos asuma su papel en el diálogo.

Sin embargo, la administración Bush, que rechazó el Protocolo de Kioto sobre reducción de emisiones de CO2 por considerarlo perjudicial para su economía, estará al frente de la delegación estadounidense en el próximo encuentro de la ONU sobre el clima, del 1 al 12 de diciembre en Poznan (Polonia). Con todo, el nuevo gobierno enviará previsiblemente un equipo.

"Para Barack Obama, la actitud de la administración Bush sobre el cambio climático ha perjudicado seriamente la reputación del país, y querrá demostrar rápidamente que todo va a cambiar", asegura Alden Meyer, director de la organización ecologista Union for concerned scientists, contactado en Washington.

"Estoy convencido de que va a implicar activamente al país en el proceso internacional, y de que participará en la negociación sobre un acuerdo para después de 2012 (fecha en que expira el vigente protocolo de Kioto sobre reducción de emisión de gases de efecto de invernadero)", añade.

"La principal pregunta es cuánto tiempo y cuánta energía personal está dispuesto a dedicar a nuestras relaciones con China, la Unión Europea y los demás actores clave", agrega.

Barack Obama ha apoyado un objetivo para Estados Unidos de reducción de emisiones del 80% en 2050 respecto a 1990, que propone alcanzar subastando la totalidad de las toneladas de C02 emitidas por la industria.

Pese a que en virtud de la Constitución el presidente negocia los tratados internacionales, "tiene todo el interés del mundo en buscar el apoyo del Congreso", matiza Jonathan Pershing, director de los programas de Energía y Clima del World Resources Institute (WRI, think tank estadounidense).

"Los demás países estarán atentos a las señales que muestren que el Congreso sigue al presidente. Después de todo, había aprobado el Protocolo de Kioto, y luego se vio incapaz de ratificarlo", recuerda Reid Detchon, director del programa Clima y Energía de la Fundación UN, un organismo independiente fundado por Ted Turner para apoyar la acción de Naciones Unidas.

"El presidente debe poder presumir en el exterior de los avances en el Congreso. Pero el regreso de Estados Unidos a la negociación internacional le permitirá también avanzar en la legislación nacional" en materia de energía y de reducción de emisiones de gas de efecto invernadero, agrega.

"Las negociaciones podrían ser largas, durar todo 2009 y quizá más allá de esa fecha", advierte Steve Sawyer, secretario general de GWEC, el lobby favorable a la energía eólica en Bruselas.

La plena implicación de Washington en las negociaciones internacionales sobre el clima podría hacerse esperar, más aún teniendo en cuenta que harán falta seis meses para la formación de la nueva administración. De ahí la idea europea de convocar, entre la cita de Poznan y la de Copenhague, una conferencia ministerial a mitad de 2009.

"En varios lugares del mundo, la gente imagina que Estados Unidos va a regresar y que va a resolverlo todo, pero será un proceso difícil", advierte Detchon.

ach/bb/avl/erl/jmr.

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