El siguiente documento de Oilwatch y publicado por rebelion.org da cuenta de los cálculos económicos que están detrás del Cambio Climático.
Documento de posición sobre adaptación al cambio climático
Oilwatch
Ecoportal.net
Hace poco las Naciones Unidas reconoció al cambio climático como un asunto de trascendencia con respecto a los derechos humanos. Esto muestra una vez más la importancia que este tema ha alcanzado en las esferas internacionales. Sin embargo, del discurso a los hechos hay un gran trecho, puesto que una cosa son las declaraciones oficiales y otras son las soluciones que se presentan frente a los desastres climáticos.
Esto se evidenció en diciembre del 2007 en Bali, durante la Conferencia de las Partes de la Convención de Cambio Climático (UNFCCC) y del Protocolo de Kioto (PK), pues está claro que los países que más contaminan no están interesados en cumplir con los compromisos establecidos en las negociaciones internacionales sobre clima y ahora aspiran a diseñar nuevos acuerdos para el escenario post 2012, año en el que termina el primer periodo del protocolo (post-Kioto). Todo está forjado a través de mecanismos para la mitigación y ahora para la adaptación al cambio climático con los que evitan reducir las emisiones reales, y permitirán nuevos negocios climáticos. Los países que tienen obligaciones de reducir las emisiones de los gases con efecto invernadero han hecho muy poco, y lo están haciendo mal, mientras que aparecen como acciones positivas.
El Protocolo de Kioto ha fallado, ignora deliberadamente a los hidrocarburos como parte de los orígenes del problema y propone falsas y perversas soluciones. El mercado de carbono y una serie de otras supuestas soluciones como los organismos genéticamente modificados, los sumideros de carbono, la fertilización de los océanos, el almacenamiento de carbono, los agrocombustibles, entre otros, han sido formulados para dejar de lado a la industria petrolera, el sector número uno culpables del calentamiento global. Estos mecanismo aspiran a transferir las responsabilidades y los impactos al Sur, creando nuevas amenazas para los pueblos, como la conversión de territorios indígenas en plantaciones, el pillaje de tierras y desplazamientos forzados de poblaciones locales; estos mecanismos permiten la entrega de bosques a las empresas, la privatización de áreas protegidas y zonas frágiles y de bosques naturales y la ocupación de tierras campesinas y agrícolas y la privación de sus derechos, sustento y formas de vida tradicionales a las comunidades locales. Todo esto significa un subsidio para la industria y los contaminadores y un estímulo para los países energívoros a mantener sus modelos de producción y consumo.
Las catástrofes ambientales son una realidad, y la adaptación a los cambios climáticos -uno de los 4 bloques temáticos de las negociaciones (los otros son mitigación, transferencia de tecnología y financiación e inversiones)- es algo que todos los países deben hacerlo. En le caso de los países más vulnerables, como son los países del Sur, es una necesidad.
Para eso, Bali decidió consolidar el Fondo para la Adaptación (Adaptation Fund), cuya secretaría estará en el Global Environmental Facility (GEF), y al Baco Mundial como tenedor del fideicomiso. El Fondo de Adaptación está compuesto por un grupo de 16 países miembros rotativos.
Para la mayoría de los países del Sur, el tema de la adaptación es crucial pues de ella depende la supervivencia de miles de pueblos y comunidades. Frente a esto, su mayor exigencia es contar con fondos e instituciones especializadas para aplicar los planes y proyectos que les permitan enfrentar los desastres climáticos, como necesidades de infraestructura, tecnológicas o de seguridad ciudadana. De hecho los planes de adaptación deberán ser incluidos en los planes de desarrollo de los países más vulnerables ya afectados.
A nivel internacional el Programa de Nairobi sobre Adaptación (Nairobi Work Programme on Adaptation), es uno de las iniciativas de las Naciones Unidas para preparar los materiales técnicos sobre de este tema, siendo ahora un requerimiento el desarrollo de programas regionales, nacionales y locales.
(seguir leyendo)
¿Cuanto costaría la adaptación?
¿Quién debe pagar los costos de adaptación?
¿Quienes se benefician con estos planes de adaptación?
¿Qué buscan los planes de adaptación?
El Banco Mundial y sus negocios de adaptación
Nuevos partnerships para el cambio climático
¿Qué tipo de adaptación requerimos en el sur?
Documento de posición sobre adaptación al cambio climático
Oilwatch
Ecoportal.net
Hace poco las Naciones Unidas reconoció al cambio climático como un asunto de trascendencia con respecto a los derechos humanos. Esto muestra una vez más la importancia que este tema ha alcanzado en las esferas internacionales. Sin embargo, del discurso a los hechos hay un gran trecho, puesto que una cosa son las declaraciones oficiales y otras son las soluciones que se presentan frente a los desastres climáticos.

El Protocolo de Kioto ha fallado, ignora deliberadamente a los hidrocarburos como parte de los orígenes del problema y propone falsas y perversas soluciones. El mercado de carbono y una serie de otras supuestas soluciones como los organismos genéticamente modificados, los sumideros de carbono, la fertilización de los océanos, el almacenamiento de carbono, los agrocombustibles, entre otros, han sido formulados para dejar de lado a la industria petrolera, el sector número uno culpables del calentamiento global. Estos mecanismo aspiran a transferir las responsabilidades y los impactos al Sur, creando nuevas amenazas para los pueblos, como la conversión de territorios indígenas en plantaciones, el pillaje de tierras y desplazamientos forzados de poblaciones locales; estos mecanismos permiten la entrega de bosques a las empresas, la privatización de áreas protegidas y zonas frágiles y de bosques naturales y la ocupación de tierras campesinas y agrícolas y la privación de sus derechos, sustento y formas de vida tradicionales a las comunidades locales. Todo esto significa un subsidio para la industria y los contaminadores y un estímulo para los países energívoros a mantener sus modelos de producción y consumo.
Las catástrofes ambientales son una realidad, y la adaptación a los cambios climáticos -uno de los 4 bloques temáticos de las negociaciones (los otros son mitigación, transferencia de tecnología y financiación e inversiones)- es algo que todos los países deben hacerlo. En le caso de los países más vulnerables, como son los países del Sur, es una necesidad.
Para eso, Bali decidió consolidar el Fondo para la Adaptación (Adaptation Fund), cuya secretaría estará en el Global Environmental Facility (GEF), y al Baco Mundial como tenedor del fideicomiso. El Fondo de Adaptación está compuesto por un grupo de 16 países miembros rotativos.
Para la mayoría de los países del Sur, el tema de la adaptación es crucial pues de ella depende la supervivencia de miles de pueblos y comunidades. Frente a esto, su mayor exigencia es contar con fondos e instituciones especializadas para aplicar los planes y proyectos que les permitan enfrentar los desastres climáticos, como necesidades de infraestructura, tecnológicas o de seguridad ciudadana. De hecho los planes de adaptación deberán ser incluidos en los planes de desarrollo de los países más vulnerables ya afectados.
A nivel internacional el Programa de Nairobi sobre Adaptación (Nairobi Work Programme on Adaptation), es uno de las iniciativas de las Naciones Unidas para preparar los materiales técnicos sobre de este tema, siendo ahora un requerimiento el desarrollo de programas regionales, nacionales y locales.
(seguir leyendo)
¿Cuanto costaría la adaptación?
¿Quién debe pagar los costos de adaptación?
¿Quienes se benefician con estos planes de adaptación?
¿Qué buscan los planes de adaptación?
El Banco Mundial y sus negocios de adaptación
Nuevos partnerships para el cambio climático
¿Qué tipo de adaptación requerimos en el sur?
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